Cuando nos queden restos de distintos quesos, una buena manera de utilizarlos es cortarlos en trozos y fundirlos (mejor a baño María) con un poco de vino blanco, después agregar nata líquida y tendremos una magnifica salsa para la pasta o para la carne. También podemos comprar en el supermercado esas bandejitas de restos de queso que nos salen más baratas.
Imprimir
No hay comentarios:
Publicar un comentario